Importancia de los museos.
¿Por qué los
museos son importantes?
Ciertamente la humanidad depende de la historia, por más absurdo y poco interesante que se oiga. Pero si lo miramos detenidamente, podemos darnos cuenta que la sociedad de hoy es el reflejo del pasado, de las acciones que esos hombres de hacía unos cuantos años y hasta siglos construyeron con determinación, sangre y sudor.
Es normal que en los destinos turísticos, se visite usualmente lugares de extrema popularidad. No se puede negar que sean importantes y que no aporten algo de cultura, pero siempre existen otros miles de opciones para visitar, tales como los museos. Recordemos que estos lugares son especiales en cuanto a guardar e impartir conocimiento intacto de siglos pasados. Ir a un museo requiere del don de admiración y sensibilidad, puesto que cada objeto del mundo tiene una historia, una razón de estar presente en aquellos lugares. Los museos no se construyen al azar, tiene más que un propósito de divertir, su intención es traer al pasado y convertirlo en un recorrido inolvidable, que impacte al hombre.
El conocimiento es poder, y viajar es exactamente eso; obtener sabiduría a través de la experiencia. Cuando conocemos nuevas culturas, nuevos puntos de vista de la sociedad, nuestra mente se abre y se vuelve multicultural. Está comprobado que el viajar mejora la calidad de vida, gracias a las fuertes sensaciones que percibimos al sentirnos felices y libres. Por eso al pensar en museos, muchas personas se imaginan sitios enormes, sosos y cerrados. Pero no llegan a pensar en que pueden ser tan sorprendentes, que pueden robarte el aliento. O tan revelador y complejo, que deseas saber más. Existen muchos tipos de museos.
Están los jardines botánicos, los de historia, los arqueológicos, los de historia natural, los de arte, los planetarios, las bibliotecas, los castillos y museos dedicados a un solo objeto, personalidad o suceso relevante. Pero, en fin, son lugares estratégicos que invitan a la gente para un mayor enriquecimiento cultural, sin embargo, a pesar de sus buenas intenciones, son tantos los vestigios antiguos, que no pueden ser exhibidos, por el limitado espacio. Aunque no es ningún impedimento, se puede perfectamente aprovechar lo disponible.
Un ejemplo de museo que no puede ser dejado de visitar, es la deslumbrante biblioteca de la Trinity College, un lugar que guarda un impresionante tesoro: El famoso libro de Kells. Un manuscrito escrito por monjes celtas en el siglo IX, y que es considerado como uno de los vestigios más importantes del arte religioso medieval. Además, tiene una colección de literatura de todas las épocas de Irlanda y las islas británicas.
Otros museos importantes son "el museo arqueológico celta" de Dublín, también, donde se tiene en exhibición la colección de piezas de oro más grande de Europa. El museo del Cairo, un lugar que para muchos resulta ser tenebroso, pero para los más intrépidos y curiosos, es el epicentro de una colección de descubrimientos pertenecientes a una de las civilizaciones más infames de todos los tiempos: la egipcia. Momias, vasijas y otros objetos que eran enterradas junto a los difuntos para mayor comodidad en el más allá.
Existen otros museos interesantes, pero son demasiadas para nombrarlas en este pequeño artículo. Así que la siguiente tarea para mis lectores al terminar esta lectura, es investigar y ficharlos para sus próximos viajes.
Comentarios
Publicar un comentario